Interim Management: mejora los resultados de tu empresa.

El Interim management todavía no es muy popular en nuestro país como herramienta y solución a determinados escenarios dentro de las empresas. Pero tal vez debería.

A todo el mundo le suena, aunque sea vagamente, la figura del Interim Manager pero, si nos paramos a definir, ¿cuál es su papel en las organizaciones?

A lo largo de este artículo vamos a abordar el tema de la figura del ejecutivo temporal con un par de escenarios concretos en los que muchas empresas se sentirán identificadas.

¿Qué es un Interim Manager?

A los anglicismos en el mundo empresarial ya empezamos a estar acostumbrados. El término Interim significa temporal. Se trata de un directivo con un perfil senior y larga experiencia a sus espaldas en el ámbito de la estrategia y la dirección de empresas, que por decirlo de una forma sencilla, no se “casa” con ninguna, sino que ofrece sus conocimientos de una manera más flexible.  

Ayuda a implementar estrategias para consolidar el liderazgo y hacer frente a situaciones específicas, como un cambio en la organización interna, afrontar una crisis o una situación complicada.

Para que sea más claro, pensemos en el papel de una ETT. Cuando se contrata a una empresa de trabajo temporal, se buscan perfiles concretos de manera puntual y acotada en el tiempo. Puede ser en cualquier tipo de puesto, en una fábrica, en la construcción, en el comercio, contabilidad, administración, etc.

¿Qué ventajas obtiene la empresa con el Interim Management? 

  • Evita tener que realizar el proceso de selección, con todo el tiempo que eso conlleva. 
  • Si el perfil que envía no termina de encajar en el puesto, se puede pedir a la intermediaria que busque otra alternativa.
  • Te ahorras la gestión de nóminas, vacaciones y bajas. De todo se encarga la ETT.
  • Al terminar el proyecto o el pico de trabajo, puedes prescindir del empleado temporal.

Bien, ahora utilicemos este mismo escenario e intercambiemos el perfil por el de un Interim Manager.

Las ventajas – flexibilidad, ahorro y temporalidad – se mantienen, pero vamos a añadirle otras no menos importantes que van implícitas en el perfil del ejecutivo.

  • Capacidad de liderar un equipo.
  • Orientar y dirigir nuevas estrategias.
  • Conseguir resultados en un cargo de primer nivel.

Asociar la contratación de estos profesionales a las grandes corporaciones es un craso error. Es más, me atrevería a decir que pueden ser casi más valiosos en las pymes. 

Diferencia entre un consultor y un Interim Manager

Siempre hay dudas entre la figura del consultor y la del Interim Manager. Es más, podrías decirme que las deficiencias y los retos de los que hemos hablado también los aborda un consultor externo. Efectivamente, puede detectar los cambios necesarios, implementar la metodología y poner en marcha el plan de acción. Puede hacerlo al igual que el Interim Manager.

Entonces, ¿dónde está la diferencia? 

La principal diferencia está en la estabilidad de ese cambio. El ejecutivo temporal será el encargado, no solo de guiar la transformación, sino de asegurarse que permanezca en el tiempo. 

Es como tener a un perfil senior en tu empresa a jornada reducida, tan reducida como se quiera. Porque no todos los negocios tienen la capacidad económica de contratar a profesionales experimentados, expertos y con un sólido recorrido profesional. Pero todas las empresas pueden profesionalizarse gracias al Interim Management.

Cuándo contratar a un Interim Management en una Pyme 

Teniendo en cuenta el perfil, existen muchos escenarios donde este tipo de profesional puede jugar un papel clave en las empresas. 

Sustitución

Acudir a este profesional es una alternativa con muy buenos resultados cuando un directivo de plantilla se tiene que ausentar durante un periodo de tiempo. De este modo, supliendo la vacante, se evita perder el rumbo y se mantiene el liderazgo y la capacidad de tomar decisiones.

Desarrollo de una nueva área de negocio

Crear una nueva área de negocio es, en muchas ocasiones, un requisito para seguir creciendo y expandiéndose o, simplemente, para no quedarse atrás. Imaginemos que una empresa necesita crear un nuevo departamento que gestione el marketing y la comunicación. Ocurre a menudo que se detecta la necesidad, pero no se sabe por dónde empezar ni cuáles son los perfiles adecuados con los que se debe contar. En este caso un Interim Manager es una buena alternativa para guiar esa implementación.

Liderar un cambio

Ejecutar un cambio en la organización, una expansión o una reestructuración con los recursos internos puede ser, sencillamente, imposible para una empresa que lleva décadas haciendo lo mismo. 

Es también común que muchas pymes tengan un departamento administrativo. Llevan la contabilidad a la perfección pero no saben hacer una previsión de tesorería, no conocen la manera de obtener información económico-financiera, o no la saben interpretar para la toma de decisiones.

Otra posible situación es la de un negocio que necesita dar un giro a sus políticas y estrategias y no sabe por dónde empezar. Un Interim Manager permite, en estos casos, agilizar y llevar a cabo las decisiones que necesita.

Apoyo y profesionalización

Me he encontrado muchos casos de pymes que no pueden disponer de un directivo senior por razones económicas o porque no hay un volumen de trabajo suficiente para cubrir un puesto de 40 horas.

Situaciones como estas se ven a diario en todo tipo de empresas. Áreas funcionales que requieren de una reorientación, la necesidad de consejo en la toma de decisiones, de tener una información real que aporte valor y capacidad de entender para después actuar son casos habituales donde la figura del Interim Manager juega un papel esencial. 

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