Plan de viabilidad – Plan de continuidad empresarial

En la actualidad, hay un sinfín de empresas que tienen verdaderos problemas de supervivencia. El año 2022 hubo un récord de cierre de empresas. En total, según el Instituto Nacional de Estadística, hubo más de 26 mil cierres empresariales, lo que supuso algo más de un 10% que el año anterior. Esta es la cifra más alta desde el año 2.000.

Hay varias razones que complican la situación:

  • La guerra de Ucrania.
  • Las tensas relaciones entre EE. UU. y China.
  • La inflación que afecta a todas las empresas y consumidores.  Las primeras han visto recortados los márgenes de beneficios, aunque siempre hay excepciones como las empresas petroleras, eléctricas i entidades financieras.
  • Los consumidores tienen menor capacidad de compra.
  • A ello hay que añadir la subida de tipos de interés que incrementa los costes financieros tanto a unos como a otros.

Muchas sociedades, durante la época de la pandemia, acudieron a la financiación de los préstamos y pólizas de crédito avaladas por el ICO, que supusieron, en aquellos momentos, una inyección de liquidez, muy necesaria para la supervivencia. En la actualidad, estos préstamos y pólizas hay que renovarlos o amortizarlos, lo que supone un gran esfuerzo financiero para muchas empresas, que les cuesta afrontar.

Se espera por tanto un futuro incierto y convulso.

Por las razones anteriores, muchas empresas se ven abocadas a efectuar cambios inmediatos. En este artículo nos referiremos a los Planes de Viabilidad que se han de realizar cuando una empresa tiene problemas de rentabilidad, y/o financieros, para asegurar la viabilidad en el futuro. Son Planes para asegurar la continuidad de las empresas.

Los problemas de supervivencia empresarial pueden haber sido provocados por varios factores:

  • Cuando existe falta de rentabilidad del negocio, los recursos financieros de la empresa van disminuyendo para poder absorber y financiar las pérdidas que se generan por la propia actividad de la compañía.
  • Al hacerse una errónea planificación financiera de las inversiones. Estas son imprescindibles para poder hacer el negocio más rentable u obtener mayor producción. Ahora bien, una incorrecta planificación de los pagos puede generar una grave situación de tesorería, ya que los mayores ingresos que generan estas inversiones son inferiores a los pagos que se deben hacer para la adquisición de estas.
  • Puede ocurrir también que las inversiones o nuevos proyectos que se realicen sean deficitarios al no haberse estudiado antes de ejecutarlas y que por tanto se coman recursos financieros de la empresa.

Cuando alguna de estas circunstancias ocurre, habrá que realizar un Plan de Viabilidad para enderezar la situación económica y financiera de la empresa y darle oxígeno para el futuro.

¿Cómo hacer un Plan de Viabilidad?

Un plan de viabilidad es un documento que detalla la capacidad de un negocio para ser rentable y sostenible a medio y largo plazo. Este plan incluye un análisis detallado del mercado objetivo, los clientes, los competidores, los recursos humanos y materiales necesarios, las fuentes de financiación, los ingresos y los gastos proyectados, y otros factores relevantes que afectan el éxito del negocio.

Un plan de viabilidad ayuda a los emprendedores y empresarios evaluar si su negocio es viable y, en caso afirmativo, cómo pueden protegerlo de manera efectiva.

El proceso de elaboración de un plan de viabilidad implica una investigación exhaustiva y un análisis detallado de los factores clave que pueden afectar la rentabilidad y el éxito del negocio. Se ha de hacer un diagnóstico de la situación para conocer las causas que generan los problemas de supervivencia. Es como ir al médico o al taller de reparaciones para saber cuál es la causa o causas del problema, para poder afrontar con garantías la solución.

En general, un plan de viabilidad bien elaborado es esencial para cualquier negocio que busque ser exitoso a largo plazo y que desee atraer financiación.

Una vez analizado y trabajado este documento, se deben marcar los objetivos necesarios y suficientes para dar la vuelta a la situación. Por ejemplo, se puede dar el caso de que sea necesario incrementar los ingresos o sus márgenes. En este caso se deberá fijar cuáles han de ser las ventas, y los márgenes, cómo hacerlo, qué personas son las responsables de realizarlo y el tiempo necesario para su consecución.

Lo mismo ocurre con los gastos. En la mayoría de las ocasiones hay costes que son innecesarios o sobredimensionados. En estos casos habrá que utilizar las tijeras para recortar. Los plazos de ejecución de estas acciones son también claves.

A base de incrementar ingresos y márgenes y rebajar costes, las proyecciones resultantes han de ser favorables para la continuidad.

No se puede hacer un Plan de Viabilidad cuyo resultado sea que la compañía no sea lo suficientemente rentable. Si ese fuese el caso, tal vez se debería plantear su venta o cierre.

Para su realización va a ser imprescindible generar los objetivos y acciones necesarias para revertir la situación.

Posteriormente a la fijación de metas y acciones, de deberán hacer proyecciones de la cuenta de explotación a varios años vista, expresando las decisiones que se van a ejecutar para dar la vuelta a la situación, es decir objetivos a implementar, personas responsables, timming de ejecución y posible coste.

Por otro lado, se han de realizar las planificaciones financieras que incluyen la generación de cash Flow, a los que hay que restar el pago de la deuda y posibles inversiones a ejecutar.

Esta herramienta nos va a decir, si la empresa es viable o no a medio y largo plazo. Si tiene recursos suficientes, si necesita de nuevos y de qué tipo los requiere.

Estos planes de viabilidad son en muchos casos exigidos por la banca para conseguir nueva financiación, para renovar la existente, para negociar quitas razonadas de la deuda, etc.

¿Quién realiza un Plan de Viabilidad?

Normalmente lo hace la propia empresa que se encuentra en una situación complicada. Ahora bien, por falta de tiempo, de objetividad u otros factores es recomendable contratar a una empresa consultora.

En este caso, hay que vigilar que tengan un precio asumible y que sea beneficioso para la empresa en dificultades. EL cálculo del precio, va a depender del volumen de la empresa y de la complejidad de la situación actual.

En Vela Consultors, tenemos una larga y dilatada experiencia en la generación de estos Planes de Viabilidad. Hemos ayudado a muchas empresas a salir de una situación complicada, a renegociar la deuda e incluso a conseguir quitas de esta.

Si quieres, podemos hablar sin ningún tipo de compromiso para ver cómo se puede avanzar.

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